- Países donde se desarrolla: Alemania
- Ámbitos: europeo,
- Año de inicio: 1999
- Promovido por:
AYUNTAMIENTO DE LA CIUDAD DE BERLÍN
Wissenschaftliche Begleitung, Interventionsprojekte gegen häusliche Gewalt (WiBIG) Kottbusser Damm 79 D-10967 Berlin
+030 691 48 32
kaveahs1@mailszrz.zrz.TU-Berlin.de
http://www.wibig.uni-osnabrueck.de
- Documentación complementaria:
Características
- Estrategia comunitaria integrada y global dirigida al establecimiento de alianzas entre entidades públicas y no gubernamentales, para resolver el problema de la violencia.
- El proyecto parte del principio de que la seguridad de las mujeres es responsabilidad de la comunidad, por lo cual no se trata de "un problema de mujeres".
- Ha permitido engendrar el cambio mejorando los procedimientos, tanto en el ámbito de la policía como de los tribunales.
- Provee de líneas directrices a la policía en cuanto a las medidas que tomar.
- Ha puesto a punto las estructuras con el fin de asegurar un seguimiento de la responsabilidad de los departamentos gubernamentales.
La Ciudad de Berlín cuenta ya con una serie de Centros de acogida y de asesoramiento especializados en ayuda a las mujeres maltratadas y a sus niños/as. El proyecto de intervención de Berlín contra la violencia doméstica (BIG) fue en su origen un proyecto piloto de tres años, destinado a enmarcar la violencia doméstica dentro de los problemas que conciernen a toda la comunidad.
El objetivo prioritario de “Berlin Intervention Project against Domestic Violence” (BIG) ha sido promover la cooperación con los proyectos de protección de las mujeres, en los departamentos administrativos del Senado, la policía, las autoridades judiciales y otros proyectos e instituciones que trabajan en diversos aspectos de la violencia doméstica. El eje central del proyecto es la reformulación de la forma de trabajo así como de los procedimientos sociales y legales, referidos a la violencia contra las mujeres.
En 1993 un número activo de integrantes de movimiento asociativo de mujeres de Berlín oriental y occidental se lanzó a trabajar de manera conjunta en un grupo. Se trataba de poner en común la experiencia de trabajadores y trabajadoras de los refugios y de otros centros de recursos para mujeres víctimas de violencia doméstica. Su objetivo era desarrollar nuevas perspectivas de trabajo y nuevas estrategias para combatir la violencia masculina en las relaciones íntimas. Su argumento fue: “Una efectiva protección para las mujeres y sus niños/as que están expuestas a la violencia sólo es posible si la sociedad “y las autoridades judiciales condenan la violencia inequívocamente y si los perpetradores son obligados a asumir la responsabilidad de sus actos.”
La asociación “Berliner Initiative gegen Gewalt gegen Frauen- BIG e.V” se creó en 1994 para llevar adelante el proyecto planificado por este grupo de trabajo.
La primera meta del Proyecto de Intervención Berlín (BIG) fue mejorar la protección y la seguridad de las mujeres expuestas a situaciones de violencia doméstica. Un principio fundamental decía que los hombres DEBÍAN hacerse responsables de su violencia. Una mejora en la protección de las mujeres maltratadas “a largo y corto plazo- sólo es factible si la sociedad condena de manera inequívoca la violencia y pone el peso de la responsabilidad sobre el perpetrador. El proyecto propone ambas condiciones como medidas imprescindibles para prevenir la violencia y reducir la incidencia de la violencia en el contexto doméstico.
Los objetivos del proyecto incluían:
- Desarrollar un marco de trabajo que garantizara una extensa protección a las mujeres y un apoyo suficiente a mujeres y niños/as.
- Reforzar los derechos y la situación legal de las mujeres víctimas de abusos.
- Dejar fuera de la ley a la violencia y a sus perpetradores.
- Destacar la responsabilidad de los perpetradores sobre sus propios actos.
- Llevar a cabo acciones coordinadas en las que participen todas las instituciones que luchan contra la violencia doméstica.
- Proveer información sobre la violencia masculina hacia las mujeres y establecer un trabajo preventivo.
La instancia principal de coordinación y toma de decisiones en BIG es la Mesa redonda. Estas reuniones se conciertan entre el Ministerio Federal de Asuntos de Familia, Mujeres y Juventud y el Departamento de Trabajo, Formación Profesional y Mujer del Senado.
La Mesa Redonda está formada por representantes del Gobierno Federal, del Gobierno Estatal, expertos/as en proyectos, la Junta Plenaria y las personas coordinadoras de BIG -sin derecho a voto-. El proyecto está liderado por los/as coordinadores/as de BIG. El equipo de coordinación está formado por expertos/as en temas legales y especialistas en pedagogía, responsables de: preparar y liderar los grupos de personal experto; darles materiales; mantener el flujo de información a través del proyecto mismo; coordinar las medidas de intervención y el diseño del proyecto y preparar las sesiones de la mesa redonda.
La oficina coordinadora de BIG también establece relación con el organismo promotor del proyecto, lleva adelante las relaciones públicas tal como lo propone el Grupo de expertas/os y el proyecto mismo y desempeña diversos deberes en beneficio del proyecto global. Además, la coordinación lleva adelante seminarios de formación para grupos específicos de profesionales, en especial para la policía y los equipos profesionales del campo legal, y actúan como mediadores entre los representantes de los departamentos del Senado de Berlín y el staff de apoyo de las organizaciones de mujeres.
Fueron siete los Grupos de personal experto que se constituyeron durante el proyecto, en los siguientes dominios: intervención policial, código civil, persecución y código penal, mujeres inmigrantes, apoyo de programas, jóvenes e infancia y el programa de perpetradores.
Los Grupos de Expertas/os tienen una conformación interdisciplinaria e interinstitucional: 120 expertas/os provenían del Senado, de proyectos anti-violencia y otros organismos. El principal objetivo ha sido desarrollar nuevas estrategias y procedimientos de intervención. Todos los Grupos de personal experto tienen un fin común: formular propuestas relativas a su grupo objetivo bajo la perspectiva de que la violencia doméstica está siendo tomada con seriedad y tratada con el debido profesionalismo. Otro objetivo ha sido lograr extender el alcance de la cooperación hacia otros organismos y lograr identificar los fallos en los servicios existentes.
El principio más importante que ha regido el trabajo de todos estos grupos ha sido el principio del consenso.
Uno de los principales logros de BIG fue establecer una continua y sistemática cooperación entre organismos. Todos los programas de apoyo a mujeres maltratadas mejoraron gracias a medidas tales como la publicación de nuevos materiales informativos y la existencia de una línea telefónica (Hotline), puesta en marcha en noviembre de 1999. La Hotline de BIG contra la violencia doméstica, operaba de 09:00h. hasta las 24:00 h., los 365 días del año, dando información, consejo, asesoramiento y apoyo a mujeres y a los niños y niñas expuestas a la violencia masculina. El principal objetivo de esta línea telefónica es la protección y empoderamiento de las mujeres maltratadas y de sus hijos e hijas. La Hotline concernía también a las autoridades públicas, instituciones sociales y entidades, tanto como a personas del entorno privado y social de la víctima.
Otro de los logros de este proyecto es que por primera vez los niños/as fueron tratados como público objetivo por propio derecho, con apoyo específico para sus propias necesidades. Se realizaron importantes avances en la cooperación entre profesionales implicados en la lucha contra la violencia doméstica; su trabajo mejoró lo que optimizó a su vez, los resultados hacia las personas beneficiarias, es decir para las víctimas. Estos cambios incluyeron el desarrollo de una plataforma común de comunicación, reconocimiento mutuo de competencias y la disponibilidad de programas de formación.
BIG puso en marcha importantes cambios en las regulaciones institucionales en Berlín que beneficiaron directamente a las víctimas de la violencia. Sin embargo, el proyecto también trajo mejoras en una escala geográfica más amplia ya que mejoró los diseños de la legislación, estandarizó formularios y folletos informativos.
La última sesión de la Mesa Redonda hizo una evaluación muy positiva del proyecto. Además de las mejoras arriba mencionadas, la Mesa redonda destacó que la policía había revisado sus criterios de clasificación en los casos de violencia en la familia, renombrándolos: de “conflictos familiares” a “violencia doméstica”. Además, la policía había seguido ciertos lineamientos dados en cursos de formación que se realizaron para oficiales de policía y profesionales de la justicia. Se habían publicado numerosos folletos informativos dirigidos a las víctimas con explicaciones sobre las medidas de protección disponibles en el Código Civil y el alcance de la persecución bajo el Código Penal.