- Países donde se desarrolla: España
- Ámbitos: estatal,
- Año de inicio: 2014
- Promovido por:
Producido por Verve Media Company España con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
http://www.telecinco.es/amoresqueduelen/
- Organizaciones asociadas:
Mediaset, Delegación de Gobierno para la Violencia de Género
Objetivos
El principal objetivo es concienciar al público a través de los ejemplos gráficos del infierno que supone esta lacra social, en torno a una realidad que acecha a cientos de mujeres día a día. Pero sobre todo también se pretende divulgar información, todo ello con un mensaje de esperanza: hay vida tras la violencia de género.
Metodología
Amores que duelen fue un programa de televisión español, producido por Verve Media Company España con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para su emisión en el canal Telecinco. El formato, presentado por Roberto Arce, se emitió entre el 16 de septiembre y el 4 de noviembre de 2014.
Es un programa de género docu-factuals en el que se recrean casos reales de violencia machista que ya han sido superados. Gracias al análisis de Victoria Trabazo (psicóloga forense y especialista en Psicología Clínica) y el testimonio de las propias víctimas y sus familiares, el formato pretende abrir un diálogo social y familiar en torno a la violencia de género, desvelar las principales claves para identificar los primeros indicios de violencia y manipulación y divulgar información práctica sobre cómo actuar ante el maltrato dando a conocer qué hacer y dónde acudir.
El programa se compone de ocho episodios, basados todos ellos en las vivencias reales de las víctimas.
Capítulos
• Nos cuenta su historia Melanie: "Me di cuenta que era una mujer maltratada cuando me vi en el hospital"
Melanie tenía 23 años y tres hijos fruto de otra relación anterior, conoció a Pepe y al cabo de muy poco tiempo comenzaron su relación. "Él tenía 27 años cuando yo lo conocí. Los primeros signos de maltrato comenzaron muy pronto". Melanie fue a Granada para comprarle un regalo a Pepe, pero él estuvo llamándola sin parar y como no la encontraba se puso muy nervioso en cuanto que la vio, incluso llegó a oler su ropa para ver si había estado con alguien. Más tarde decidieron irse a vivir juntos y ahí fue cuando Melanie protagonizó su primer maltrato. "Me sentí indefensa, me sentí traicionada, el primer sentimiento que a mí me dio fue de vergüenza, me dio vergüenza que a mí esa persona que tanto me amaba que tanto me quería, que tanto me cuidaba, me hubiera tenido que pegar. Aquel día ya se perdió el respeto. Pase de ser su reina, a ser la mujer a la que tenía que pegarle dos guantazos para que se callara y empecé a pensar que no tenía que haberle reprochado nada", ha relatado. Pero esa vez no iba a ser la única.
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• El día en que Filomena dijo basta “Mi vida no vale pero la de mis hijos sí”.
Conoció a Antonio con tan sólo 16 años, "el primer día que tengo contacto con él es en una fiesta", ha recordado. Más tarde, él visitó su casa para pedirle a su padres que les dejara mantener una relación con ella. A su padre no le gustó mucho pero su madre enseguida le aceptó. Según sus palabras fue educada para ser mujer de su casa y "si tenías novio era una forma de estar atada". Su madre era muy estricta, no les dejaba estar en la calle, quería que estuvieran en la casa. "Este modelo educativo tan estricto el problema que tiene es que no ayuda a la persona a desarrollar lo que llamamos un pensamiento crítico", ha explicado Victoria Trabazo, psicóloga forense y experta en violencia de género.
• La historia de Toñi “Nunca hubo agresión física pero el día que quiso agredirme, lo hizo para matarme”.
La relación fue rápida e intensa, la primera vez que se vieron fue en una sala de fiestas donde Toñi actuaba, "la impresión que me dio cuando yo lo conocí fue de una persona que sabía lo que hacía en el mundo en el que estaba, una persona inteligente y a la vez presumida, un poco prepotente", ha relatado. Meses más tarde se volvieron a reencontrar en el ambulatorio y comenzaron su relación, rápidamente empezaron a vivir juntos, él se lo pidió porque tenía problemas en el piso en el que estaba viviendo y, ella estaba pasando por un mal momento y su llegada fue importante.
"A veces confundimos y pensamos que una persona que se muestra fuerte, es fuerte, por tanto me va a dar seguridad, quizá Toñi confundió eso", dice la psicóloga forense y experta en violencia de género. Explica que al principio de su relación todo era especial, "te reías con él, podía bromear, consideraba que sí me podía fiar de él, no vi nada que me hiciera dudar", ha continuado Toñi. También le acompañaba a las actuaciones, estaba siempre pendiente de ella. No hubo celos, pero sí una especie de control, ha explicado la experta en violencia de género. "Él está continuamente con ella, la sigue a todas partes, controla todo lo que hace", ha asegurado Victoria Trabazo.
• El caso de Deborah: "La primera hostia es la que más cuesta dar, las demás vienen de carrerilla".
Deborah con apenas 17 años empezó su relación con Pau, se conocieron una Nochevieja, "me monté en su moto y ya no me volví a separar de él", ha explicado la joven. Él era muy atento, estaba muy pendiente de ella, iba a buscarla al trabajo, a su casa. "Le gustaba porque era virgen a los 17 años y no era una guarra, 'me gustas porque no eres una guarra' ", ha contado. Y ha añadido, "era la típica mujer con la que no tenía que agachar la cabeza cuando fuera conmigo de la mano, eso le hacía sentirse orgulloso".
• La historia de Isabel: "Los maltratadores son encantadores de serpientes".
Isabel conoció a Jota cuando tenía 16 años y a los 19 años se casaron, ella no sabía que estaba embarazada y comenzó a estudiar Turismo. Pero Jota tenía una idea muy convencional del matrimonio con los roles muy determinados del hombre y la mujer. Isabel es una mujer triunfadora. "Poco a poco fui escalando en mi vida profesional más que él, eso no ayudó para nada a nuestra pareja, yo tenía un mejor sueldo y él seguía estancado en el mismo sitio", ha explicado. Esto hizo que la pareja comenzara a distanciarse y llegaron las humillaciones y el maltrato psicológico.
• La historia de Ana María relata su agresión: "Fue una lucha por sobrevivir, no sé cómo saqué fuerza".
Ana María conoce a su pareja cuando tenía 28 años en un curso en Barcelona, al principio "era como una nube, un sueño", ha explicado. Era un hombre embaucador, apasionado, atento. "Me envolvió tan sutilmente que a los cuatro meses estaba viviendo con él", ha relatado. La convivencia era una novela de color de rosa, todo ideal, era su hombre perfecto. Pero poco a poco Ana María se ve aislada tanto geográficamente como de su familia y amigos. La pareja siempre cambiaba de casa, las mudanzas estaban a la orden del día en sus vidas. Esto la llevó a estar atrapada en su relación, “el dinero lo controlaba él, los gastos los llevaba él, yo no tenía dinero para ir a comprar, se lo gastaba sin contar conmigo", ha explicado.
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• La historia de Marina: "Me dolió cambiar de identidad, pero decidí hacerlo para proteger a mi hijo"
Marina y Bladimir se conocieron el 11 de noviembre del 2001 bailando salsa. "Me atrajo muchísimo desde el primer momento y me dejó totalmente obnubilada", relata esta mujer al hablarnos del primer encuentro con el hombre que muy pronto se convertiría en su peor pesadilla. Esa noche es el punto de partida de una aventura que va a marcar a Marina el resto de su vida. Ella se siente atraída y no deja de pensar en él como si algo se hubiera despertado en su interior, pero pronto descubrirá una primera señal del carácter dominante de Bladimir. Es una persona ambigua, con dos caras muy diferentes entre sí. Marina a penas le conoce, pero ha decidido apostar por la relación. Todo ocurre muy deprisa y sin saber cómo se ve atrapada en una verdadera montaña rusa emocional que poco a poco va a ir acabando con su estabilidad. Bladimir le pide a Marina que aborte.
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• Así comenzó la tormentosa historia de amor de Vanessa: "Me enamoré perdidamente de él".
Vanessa conoció con 20 años al padre de sus dos hijos, con el que vivió una relación de 17 años que terminó después de tres denuncias. Trabajaban juntos en la feria y no paró hasta conquistarla. Sus hijos, especialmente el mayor, sufrieron junto a ella los maltratos de su padre. "Lo que más me gustaba de él era lo detallista que era. Me enamoré perdidamente de él y para mí era el hombre más guapo del mundo", nos ha contado Vanessa.
Elementos para la consideración como Buena Práctica
Este programa utiliza testimonios reales de víctimas de violencia de género. De este modo se facilita la comprensión de dicho fenómeno social, de cómo tiene lugar el ciclo de la violencia. Frecuentemente parte de la sociedad se pregunta cómo es posible llegar a determinados grados de violencia, o incluso cómo es posible que una mujer lo aguante. Gracias a estos testimonios y la información que otorgan, se facilita desmitificar algunas creencias erróneas en relación a la violencia de género, así como dejar de culpar a las víctimas.
A todo lo anterior contribuye también la aportación de la perspectiva de la psicóloga experta en la materia.