- Ámbitos: local, de ONGs, de otras zonas geográficas
- Año de inicio: 2010
- Promovido por:
Our Watch
PO Box 24229 Melbourne, VIC 3001 Australia
+61 3 8692 9500
theline@ourwatch.org.au
http://www.theline.org.au/
- Organizaciones asociadas:
Australian Government Department of Social Services (‘Departamento de servicios sociales del gobierno australiano’)
Objetivos
La página web perteneciente a 'The Line' sirve para educar y sensibilizar a la población joven, especialmente a los hombres, sobre las relaciones saludables y las actitudes que llevan a la violencia de género.
Our Watch construyó el proyecto de ‘No puedes deshacer la violencia’ para revitalizar la campaña de acuerdo con unas investigaciones del año pasado sobre las percepciones de la juventud australiana sobre la violencia, las relaciones y el sexismo.
Metodología
The Line se inició en 2010 como parte del Plan Nacional para reducir la Violencia contra las Mujeres y sus hijos 2010-2022 del Departamento de Servicios Sociales del Gobierno de Australia. Desde 2014 ha sido dirigido por Our Watch, una ONG que trabaja con los gobiernos del Territorio del Norte, Commonwealth, Victoria y Australia Meridional en las actividades de conciencia y de prevención de la violencia.
El proyecto de ‘No puedes deshacer la violencia’ se lanzó por Internet, pero el cortometraje también llegó a algunos cines en Australia
El título de la campaña 'La línea' se refiere a la separación entre lo que es permisible y lo que es inaceptable en una relación, es decir, el límite del comportamiento admisible antes de convertirse en algo perjudicial. La idea es que una vez que has cruzado la línea, no puedes deshacerlo. Para mostrar esta idea, la campaña lanzó un cortometraje con un hombre adolescente que golpea a su novia una vez y entonces trata en vano de quitar un tatuaje en su espalda que dice “Ella me tocó las narices. Entonces, le pegué.” Enfatiza que aunque alguien se arrepienta de la violencia que ha ejercido, no puede deshacerla.El deportista australiano Luke Ablett, portavoz de la campaña, defiende la redefinición de la masculinidad.
Además de muchas estadísticas y artículos sobre la violencia, los roles de género y el respeto, la campaña ofrece recursos a las familias y el profesorado para hablar de estos temas con sus hijas e hijos. También explica que la violencia no tiene que ser algo físico sino que existen diferentes tipos de violencia como el control, el abuso emocional y culpar a la víctima.
La campaña usa los tatuajes como símbolos de la vergüenza permanente por haber ejercido violencia de género. Los otros tatuajes dicen:
• “Hackeé sus textos porque yo decido a quién le puede hablar”
• “Le forcé a hacerlo conmigo cuando ella no quería”
• “Ella cambió de colegios porque le llamé zorra”
• “Envié fotos desnudas de ella a todos”
• “Ella habló con otro chico. Le pegué porque estaba celoso”
Por último, la página web incluye un apartado de contacto para que los y las jóvenes puedan realizar sus consultas sobre diversas temáticas. Posteriormente se publican las respuestas para que puedan ser de utilidad para toda la comunidad.
Elementos para la consideración como Buena Práctica
Las imágenes y el cortometraje son impactantes y llaman la atención de la juventud sobre los problemas de la violencia para que cambien las actitudes de su generación.
Un elemento muy positivo de este proyecto radica en que se concentra en los agresores, ya que parte de la idea de que las víctimas no deben tener la responsabilidad de protegerse, sino que los hombres deben saber cómo controlar su ira y respetar a las mujeres. Aun así, la página web incluye un apartado donde las víctimas pueden solicitar ayuda si lo necesitan.
Finalmente, aportar herramientas para que familias y docentes puedan llevar a cabo la labor de educación dentro de los hogares y las aulas, fomenta que se puedan conseguir los objetivos de sensibilización propuestos.