- Países donde se desarrolla: Francia, España, Bélgica, Grecia y Bulgaria
- Ámbitos: europeo,
- Año de inicio: 2014
- Promovido por:
Ceps projectes socials
info@asceps.org
http://carve-daphne.eu/
- Documentación complementaria:
- Organizaciones asociadas:
·Impulsado desde la Dirección General de Justicia: Programa Daphne de la Comisión Europea. ·Organización Coordinadora: Fondation Agir Contre l’Exclusion (FACE) ·Organizaciones socias: Pour la Solidarité ASBL, CEPS Projectes Socials, Center of Women’s Studies, Policies Social Accountability, The Hellenic Network for CSR and Coordination du Lobby Européen des Femmes ·Organización socia asociadas: The European Association for People Management
El proyecto CARVE proyecto se centra en el entorno profesional, las organizaciones socias del proyecto reconocen la importancia de las empresas en este asunto y animando a convertirse en agentes principales de lucha contra la violencia de género y de reparación del daño, creando una red de apoyo para las principales beneficiarias (mujeres que son víctimas de la violencia doméstica) en su lugar de trabajo.
Objetivos
El objetivo principal del proyecto CARVE (Empresas contra la Violencia de Género) es concienciar sobre el problema que supone la violencia contra las mujeres, entendiendo en el proyecto a la violencia de género más allá de que existan relaciones de pareja o análogas, y de las consecuencias que esta presenta, proporcionando además, herramientas para prevenir sobre la violencia cometida contra las mujeres. Es una campaña europea liderada por las empresas que hace uso del hastag #GBV (Gender- Based Violence). El propósito del proyecto es abordar en el trabajo la violencia que sufren las mujeres en su vida privada, con el fin de romper el tabú y poder abordarlo en el lugar de trabajo.
Pretende así mejorar el conocimiento en las empresas en esta materia, promoviendo el aumento de la conciencia sobre la importancia de la participación de las empresas en la lucha contra la violencia de género. Facilitará que las mujeres encuentren ayuda en su lugar de trabajo y el apoyo de compañeras y compañeros de trabajo sensibilizados. Además, el proyecto contempla la elaboración de una Guía Europea de Buenas Prácticas que informará sobre las mejores maneras de apoyar a las víctimas y formulará recomendaciones concretas de políticas a nivel nacional y europeo.
Metodología
Se utilizó una precisa metodología científica definida por expertos con el fin de recoger las buenas prácticas de cada país. Los resultados fueron posteriormente compartidos entre los países interesados en identificar las buenas prácticas de cada país, y poder elaborar así una Guía Europea que reúna las mejores prácticas para combatir la violencia contra la mujer.
Duración y financiación
El proyecto tiene una duración de dos años, siendo iniciado en diciembre de 2014. Está cofinanciado por la Dirección General de Justicia: Programa Daphne de la Comisión Europea y dirigido por Fondation Agir Contre l’Exclusion (FACE). Se llevará a cabo por diversas organizaciones socias en cinco países (Francia, España, Bélgica, Grecia y Bulgaria), que reunirán buenas prácticas en cada país.
Elementos para la consideración como Buena Práctica
La importancia de este proyecto radica en su faceta comunitaria, ya que permite recoger buenas prácticas a nivel europeo. Este proyecto pretende mejorar el conocimiento de los actores clave, sobre los temas relacionados con la violencia de género y las necesidades de sus víctimas. Enfocándose en el ámbito profesional, los participantes en dicho proyecto reconocen la importancia de las compañias en esta materia, y les incentivan a convertirse en agentes principales, creando así una red de trabajo de apoyo a las beneficiarias primarias (mujeres que son víctimas de violencia machista) que puedan encontrar en su lugar de trabajo.
Con ello se mejorará el conocimiento de los grupos a los que el proyecto va dirigido, pero también se mejorará la sensibilización atendiendo a la importancia de la intervención de las entidades en l alucha contra la violencia de género.
Esto permitirá a las mujeres encontrar ayuda dentro de sus lugares de trabajo y ser apoyadas por compañeros sensibilizados. Además. La elaboración de la Best Practices Guide informará sobre las mejores maneras de apoyar a las víctimas y formulará recomendaciones políticas concretas a nivel nacional y europeo.