Ley Sueca que prohíbe la compra de servicios sexuales

Después de varios años de debate público iniciado por el movimiento de mujeres de Suecia, el 1 de enero de 1999 entró en vigor en Suecia la Ley que Prohíbe la Compra de Servicios Sexuales.
 
Esta Ley reconoce que son los hombres quienes compran mujeres (u hombres) con fines sexuales por lo que son ellos los que deben ser penalizados y no las mujeres. La Ley es neutral en cuanto al género y es una parte fundamental de la estrategia global sueca para combatir la prostitución y la trata de personas con fines de explotación sexual.
 
La iniciativa de penalizar a los compradores de prostitución tuvo su origen en los movimientos de mujeres. Las feministas analizaron la posición de las mujeres en la sociedad y el hecho de que los hombres, mediante el ejercicio de la violencia contra las mujeres, hacen que la posición de subordinación de éstas se perpetúe, este análisis incluye a los hombres que utilizan a mujeres o niñas para la prostitución. Ellas, de acuerdo con otras feministas del mundo, concluyeron que la prostitución era otra herramienta de opresión con efectos nocivos para las mujeres y las niñas inducidas a la prostitución, así como una forma extrema de violencia de los hombres utilizada para controlar a las mujeres como una clase social.
 
 
En 1987, la Organización Nacional de Casas de Acogida para Mujeres en Suecia (ROKS), reivindicó parte de su Plan de Acción, un plan que incluía una lista de demandas que fueron presentadas a las mujeres parlamentarias cada año. Gracias a la intensa presión y al trabajo político ejercido por estas feministas, así como a la ayuda de mujeres políticas desde sus partidos, la Ley llegó al Parlamento y se aprobó con una oposición muy pequeña y, finalmente, entró en vigor el 1 de enero de 1999.
 
La ley era parte de un Decreto contra la Violencia contra las Mujeres (Kvinnofrid), promulgado el 1 de julio de 1998. El Decreto fue el resultado de dos Comisiones de Investigación: la Comisión de Prostitución (1995) y la Comisión de Violencia contra las Mujeres (1995), que contemplaban varias enmiendas a leyes relacionadas con la violencia de los hombres contra las mujeres, incluida una ley de acoso sexual. 
Además se creó un nuevo delito, el de la violación grave de la dignidad de la mujer o la violación grave de la dignidad de la persona haciendo efectivo el castigo de los diferentes casos de la violencia de los hombres contra las mujeres en el marco de una relación íntima (Ministerio de Trabajo, 1998). La Junta Nacional de Salud y Bienestar, de acuerdo con el Decreto, tenía como tarea reunir información y examinar la extensión y el desarrollo de la prostitución en Suecia, así como apoyar a las autoridades locales en el desarrollo y la creación de medidas contra la prostitución. La Junta informa regularmente al Gobierno.
 
Características
 
  • La ley se centra exclusivamente en los compradores de personas prostituidas.
  • A las personas explotadas en la prostitución, es decir, las víctimas de la violencia de los hombres, no se les imputa ninguna acción criminal, ni sufren ningún tipo de repercusión legal o administrativa.
  • El Gobierno, garantiza dinero y asistencia a las mujeres que son víctimas de la violencia de los hombres, lo que incluye a las mujeres prostituidas. De esta manera, el Estado es responsable de asistir a mujeres para que abandonen situaciones de violencia como la prostitución y de proveerlas de casas de acogida, asesoramiento, educación y formación profesional. Son los diferentes Ayuntamientos de las distintas ciudades suecas los que tienen en realidad la responsabilidad de proveer de servicios a las víctimas de prostitución y a las personas traficadas, de acuerdo con la Ley.
 
Resultados
 
En 1999, se calculaba que unos 125.000 hombres suecos compraban alrededor de 2.500 mujeres prostituidas, una o más veces al año. De todas estas mujeres, aproximadamente 650 ejercían la prostitución en la calle. Desde 1999 hasta ahora, el número de personas que ejercen la prostitución en la calle ha disminuido entre un 30 y un 50 por ciento, mientras que el reclutamiento de nuevas mujeres, prácticamente, se ha detenido. Se estima que desde que la ley entró en vigor el número de mujeres prostituidas ha disminuido de 2.500 en 1999 , a menos de 1.500 en 2002
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