Protocolo de actuaciones para prevenir la mutilación genital femenina

Tras la aprobación, en junio de 2001, en el Parlamento de Cataluña, de la Resolución 832/VI sobre la adopción de medidas contra la práctica de mutilaciones rituales genitales femeninas; un año después se presenta el Protocolo de prevención de las mutilaciones genitales femeninas, elaborado por una comisión interdisciplinar de personas expertas.

Debido a las modificaciones de tipo legal y los resultados de la aplicación del protocolo se decide reeditarlo y publicar esta segunda edición en el año 2007, Protocolo de actuaciones para prevenir la mutilación genital femenina.

Durante la aplicación del protocolo publicado en el año 2002, la mutilación genital femenina es tipificada como delito y se cambian los criterios de extraterritorialidad en la ejecución de tal delito, por la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Estos cambios legislativos, la adaptación de los circuitos a las nuevas realidades sociales y jurídicas, y la incorporación del papel de las comunidades y de las asociaciones como pieza clave en la prevención de la práctica se convierten en las principales razones para tal reedición.

El protocolo pretende dotar de recomendaciones y acciones a seguir en caso de sospecha y en fases preventivas. Es un instrumento de trabajo, de asesoramiento e información dirigido al personal profesional implicado. Recoge propuestas de intervención en el ámbito de la salud, de los servicios sociales, de los centros educativos, de seguridad, entidades y/o asociaciones.

Otorga especial importancia a la sensibilización y formación de las familias practicantes, para que conozcan las consecuencias físicas y psíquicas de las mutilaciones, así como el marco jurídico español al respecto. El objetivo es que la familia abandone la práctica por propio convencimiento y protejan a sus descendientes.

Parte de la idea de que sean las mujeres africanas las principales protagonistas del proceso de erradicación de la MGF (Mutilación Genital Femenina), como fuentes de reflexión y sensibilización al resto de la comunidad, sobre todo hacia los hombres que son los que disponen de la autoridad para hacer posible tal cambio.

El protocolo recoge los siguientes puntos:

• La práctica de la mutilación genital femenina
• Motivos de atención y posible riesgo
• Indicadores de sospecha
• Consecuencias
• Marco Jurídico
• Recomendaciones generales
• Intervención (según el ámbito)
• Teléfonos de interés