Protocolo para la Prevención y Actuación ante la Mutilación Genital Femenina en Aragón

Ante la preocupación creciente sobre la práctica de la Mutilación Genital Femenina (MGF)  en España, el Gobierno de Aragón ha desarrollado un Protocolo para la Prevención y Actuación ante la Mutilación Genital Femenina en Aragón. Objetivos El Protocolo establece dos objetivos generales, y algunos más específicos. Los objetivos generales son:

• Establecer un modelo de intervención para prevenir la práctica de la MGF.
• Proporcionar a los profesionales de los distintos sistemas de protección social (Sanitario, Social y Educativo) los conocimientos básicos sobre lo que conlleva la práctica de la misma, así como de los protocolos a seguir en la atención y seguimiento de los casos que puedan detectarse en Aragón.

Por su parte, los objetivos específicos, son:

• Prevenir la MGF, tanto dentro del territorio, como en los países en los que perdura la práctica.
• Determinar la metodología de intervención en casos de riesgo, riesgo inminente, así como en aquellos en los que se constata la práctica de la MGF.
• Delimitar y articular los procedimientos a seguir desde los diferentes ámbitos de intervención.
• Establecer mecanismos de seguimiento y evolución de las acciones contempladas en el Protocolo.

Metodología Se calcula que en Europa al menos 500.00 mujeres y niñas han sido víctimas de esta agresión y otras 180.00 podrían sufrirla.  Estas cifras ponen en evidencia la necesidad de desarrollar actuaciones dirigidas a la prevención y detección de la MGF. Este Protocolo está destinado a Profesionales del Sistema Sanitario, del Sistema Educativo y de los Servicios Sociales. El Protocolo contiene una breve explicación relativa al fenómeno de la MGF  y sobre el marco jurídico y legal de referencia. Continúa con propuestas y recomendaciones de actuación desde el ámbito sanitario, social y educativo. Y finaliza ofreciendo recursos informativos y referencias bibliográficas. Asimismo ofrece teléfonos de información para las personas usuarias. Aunque el Protocolo se creó en 2011, en 2016 se realizó una adaptación y actualización del mismo. Elementos para la consideración como Buena Práctica Esta práctica es una oportunidad para proteger y cuidar a estas niñas y mujeres en riesgo de sufrir una MGF, trabajando con sus familias de cara a ir modificando las creencias y tradiciones que sustentan la realización de esta práctica, y buscando soluciones que fomenten su capacidad y habilidad personal. Pretende ser una herramienta básica para la sensibilización y formación de distintos profesionales que intervienen en la prevención de la MGF. Esta es una muestra más de responsabilidad y del aumento de la sensibilidad social por parte de las instituciones públicas ante esta práctica ancestral que supone un atentado contra los derechos humanos.